miércoles, 30 de enero de 2013

Grandes almacenes de París


Los grandes almacenes o tiendas por departamentos o tiendas departamentales son establecimientos de grandes dimensiones que ofrecen una variedad de productos encaminados a cubrir una amplia gama de necesidades: alimentación, confección, menaje del hogar, decoración, etc. Se sitúan en el centro de las ciudades y suelen tener varias plantas, dividiendo su superficie comercial en secciones. Se diferencia fundamentalmente del centro comercial, porque los grandes almacenes pertenecen a una única empresa y es una sola tienda de enorme tamaño, no distintas tiendas agrupadas y de los hipermercados porque la alimentación no es su mayor prioridad en la venta.


La invención de los grandes almacenes y de ciertas técnicas modernas de gestión de almacenes se atribuye a Arístide Boucicaut, quien anteriormente estuvo empleado en un almacén de novedades. En 1852, a la edad de 42 años se asocia con Justin Videau que era el propietario de un gran almacén de novedades de 100 m2 con del nombre de “Maison du Bon Marche” en la calle Sevres de París.
Arístide Boucicaut tenia mucho interés en aplicar ideas que es su mayor parte eran revolucionarias en el comercio de aquella época. Por su trascendencia podemos citar las siguientes:
- Competir en el mercado a través de una política de precios bajos. Sus almacenes se contentaban con un margen del 13,5 % mientras que la competencia buscaba el 40 y el 50 %. De esta forma sus precios eran alrededor de un 25 % más bajos que los de sus competidores.
Arístide partía del principio ahora ampliamente difundido de que podía rentabilizar su empresa con márgenes unitarios bajos siempre que se alcanzara una cifra de facturación elevadas y de que se tuviera una alta rotación de existencias.
- Otra idea innovadora que llevó a cabo Boucicaut fue la de marcar los artículos con el precio bien claro, cosa que no se hacia en aquella época. Los precios eran objeto de negociación entre el comerciante y el cliente.
- Ofrecer a los clientes la posibilidad de cambiar o devolver los artículos que no les convinieran.
- Facilitar las compras de los clientes al permitirles encontrar muchas clases de productos bajo un mismo techo, (al principio el “Bon Marche” contaba con cuatro departamentos). Esta idea no era totalmente original, pues había en París en aquella época otros almacenes que tenían varios departamentos, pero vendían al mismo precio que las tiendas.
- Ofrecer a los clientes la posibilidad de cambiar o devolver los artículos que no les convinieran.
- Facilitar las compras de los clientes al permitirles encontrar muchas clases de productos bajo un mismo techo, (al principio el “Bon Marche” contaba con cuatro departamentos). Esta idea no era totalmente original, pues había en París en aquella época otros almacenes que tenían varios departamentos, pero vendían al mismo precio que las tiendas.
- Facilitar las compras de los clientes al permitirles encontrar muchas clases de productos bajo un mismo techo, (al principio el “Bon Marche” contaba con cuatro departamentos). Esta idea no era totalmente original, pues había en París en aquella época otros almacenes que tenían varios departamentos, pero vendían al mismo precio que l
as tiendas.
- Suscitar y renovar el interés de los clientes a través de ideas nuevas de presentación y animación de productos.
- Suscitar y renovar el interés de los clientes a través de ideas nuevas de presentación y animación de productos.

- Dejar a los clientes entrar y salir del almacén libremente así les daba la impresión de que eran enteramente libres de comprar o no
- Motivar a los empleados con una prima promocional al volumen de ventas como complemento de la remuneración.


Los almacenes "Le Bon Marché" fueron los primeros almacenes de París que tenían múltiples departamentos. En ellos se empleó el hierro para habilitar interiores que fueran amplios y bien iluminados. El edificio se debe a Louis Auguste Boileau y Gustave Eiffel, destacando la economía de materiales y la rica ornamentación de la estructura vista, especialmente en los huecos de escalera que se rodeaban de pasarelas colgantes.



Esther Bustos Foronda

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